El Govern ha anunciado un decreto que modificará algunos aspectos del Plan Especial de Sequía (PES). Piscinas, turismo, multa y desalinizadoras portátiles son las principales cuestiones que cambian. El ejecutivo ha decidido dar este paso para adaptar las restricciones al periodo veraniego, en vistas a que la crisis hídrica no va a remitir, y para dar más "herramientas" a los ayuntamientos, con los que el Gobierno asegura haber pactado las medidas.
Como ya avanzó 'El Periódico', la nueva norma permitirá llenar piscinas públicas y privadas si los ayuntamientos las censan como refugios climáticos. Estas últimas, las privadas, a cambio de poder estar operativas, tendrán que abrirse a la ciudadanía. Según ha explicado la portavoz del Govern, Patricia Plaja, el objetivo de la medida es hacer más llevaderos en los meses de máximo calor a la población "más vulnerable". "Es un tema de salud pública", ha defendido Plaja.
Además, el Govern ha decidido introducir en el Plan Especial de Sequía unos umbrales de consumos máximos por plaza de alojamiento en los establecimientos turísticos. Y estos límites equivalen a lo que consumen los catalanes de media. Los ayuntamientos tendrán la posibilidad, si así lo deciden, aplicar estos límites máximos. Es decir, podrán controlar que los establecimientos turísticos no gasten más agua de la que consume de media un ciudadano de Catalunya. Sin embargo, esta norma sólo será obligatoria para aquellos municipios que lleven tres meses consecutivos excediendo las dotaciones máximas establecidas.