Faltan enfermeras, un déficit estructural que viene de lejos y que se ha agravado con la crisis de la cóvid-19. El ratio de este colectivo en Cataluña por 1.000 habitantes es de 6,2, mientras que la media europea es de 8,5. Y una de las explicaciones de este déficit pasa por la migración, ya que enfermeras que se forman aquí se marchan a otros países porque las condiciones de trabajo son mejores.
Esta problemática se extiende por todo el Estado y Girona tampoco es ninguna excepción. Los países de destino preferidos de las profesionales catalanas a lo largo del pasado año fueron Noruega (56), Estados Unidos (48) y Reino Unido (30). También hubo ocho que acudieron a Australia y Suiza y siete, a Canadá. Arabia Saudí, Costa Rica, Dinamarca, Filipinas, Francia, Gambia, Irlanda, Italia, Malaui, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal y Suecia completan la lista de países, aunque sólo corresponden entre una y cuatro para cada uno.
Este año, Noruega sigue siendo el país con mayor éxito, ya que lo han elegido cinco profesionales de toda Cataluña. El éxito para ir a este país escandinavo también es compartido por el resto de profesionales de España. Esto se debe a que ofrece contratos con buenos requisitos y que atraen al talento. Aparte de buenas condiciones laborales, ofrecen enseñanza del noruego o inglés así como de las cuestiones técnicas de vocabulario de enfermería y también existen facilidades de conciliación y adaptación. Por otra parte, los ratios de pacientes por cada profesional es mucho más bajo.
